El Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico (CIAPR) y su Capítulo de San Juan se han desarrollado a través de la historia de los últimos 84 años. Desde su fundación bajo el nombre del Colegio de Ingenieros, creando los Institutos, transformándose al Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores hasta la gran Institución que es hoy día, el CIAPR y el Capítulo de San Juan han trabajando juntos por un mejor Puerto Rico. Para poner en perspectiva esta interesante trayectoria, es necesario hacer un narrativo del proceso histórico que lo llevó a la conformación actual.
Para el año 1788 y por medio de una Orden Real, el gobierno español forma el Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales, Puertos y Minas en Puerto Rico. Este cuerpo supervisor estaría subordinado a las organizaciones paralelas en España para todos los propósitos legales, incluyendo licenciatura y autorizaciones especiales. Para poder pertenecer a este cuerpo, era necesario el tener un título académico de una universidad española y ser ciudadano español. Aquellos ingenieros nacidos en Puerto Rico no podían ostentar el título u ocupar cargos públicos en este profesión.
En 1835 se establece en Puerto Rico, por medio de una Orden Real la Escuela Especial de Ingenieros Geográficos bajo la supervisión directa del Observatorio Astronómico de Puerto Rico. Esta escuela se limita a la preparación práctica de cita y académica de ingenieros, limitando sus servicios a las colonias de ultramar. Este nuevo esfuerzo se complementa, pocos años después en el 1846, al establecerse en Puerto Rico el Reglamento de la Junta de Agrimensura. Posteriormente en 1884 es substituida con la creación de la Escuela de Agrimensura.
El 12 de agosto de 1880 se autoriza por primera vez en Puerto Rico a ingenieros y arquitectos españoles o criollos con títulos extranjeros a ejercer en Puerto Rico. Nueve años mas tarde se creó en Puerto Rico la Escuela de Ingenieros Electricistas para Ultramar.
Con la llegada del gobierno norteamericano a Puerto Rico, todas las organizaciones profesionales de Puerto Rico son suprimidas. Se comienza en ese momento la creación de organizaciones locales, o afiliadas a organizaciones profesionales norteamericanas. Entre éstas se encontraban la Asociación de Ingenieros (mas tarde cambia su nombre a la Sociedad de Ingenieros), la Asociación de Ingenieros Militares, la Asociación de Ingenieros Agrónomos, la Asociación de Ingenieros y Químicos Azucareros, la Sociedad de Ingenieros Civiles Americana, y otras.
Para el 1927 se aprueba la Ley Reguladora de la práctica de la ingeniería, arquitectura y agrimensura y el Gobernador de Puerto Rico nombra la primera Junta Insular de Ingenieros. Esta Junta conforma su formato orgánico al concepto de Juntas Examinadoras y de Licenciatura utilizada en los Estados Unidos. La Ley habilitadora de esa Junta es creada a instancias del presidente del Capítulo de Puerto Rico de la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, Ing. Etienne Totti (posteriormente Primer Presidente del Colegio de Ingenieros).
En el año 1937 culminan los esfuerzos, iniciados para el 1931, por el Ing. Ramón Gandía Córdoba, Presidente de la Sociedad de Ingenieros de Puerto Rico y se aprueba por la Legislatura de Puerto Rico la Ley Orgánica del Colegio de Ingenieros. Este esfuerzo buscaba consolidar las múltiples organizaciones de ingeniería, arquitectura, agrimensura y agronomía en una confederación de asociaciones de ingeniería, similares a las confederaciones españolas. La Junta Insular de Ingenieros rechaza la inclusión de los agrónomos a esta nueva organización, creándose en el 1941 el Colegio de Agrónomos de Puerto Rico. Como dato curioso queremos señalar que ese mismo año (1937), se reconoce a la Sra. Ángela Cristina Aponte como la primera mujer ingeniero de Puerto Rico. sin embargo, dado el caso ésta era Ingeniero Agrónomo y debido a la determinación de la Junta Insular de Ingenieros, la señora Aponte es separada como ingeniero, pasando a ser miembro del Colegio de Agrónomos.
Para el 1938 se organiza el primer grupo geográfico dentro del Colegio de Ingenieros en el área metropolitana. Este grupo pasaría a ser el Capítulo de San Juan. Poco tiempo más tarde, para el 1942, se crea el Capítulo de Bayamón y para el 1968, se crea el Capítulo de Carolina.
A través de su vida institucional, el Capítulo de San Juan ha sido motor de muchas de las grandes iniciativas del CIAPR. Ha rendido una gran labor profesional, cívica y de asesoramiento. De su matrícula han surgido la mayoría de los presidentes del CIAPR.
Formamos parte del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico, el cual fue establecido en el 1938 para defender el desarrollo de la ingeniería y la agrimensura fomentando la ética y la excelencia en la práctica profesional en beneficio de los colegiados y el pueblo de Puerto Rico.
Nuestro capítulo forma parte del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico y tiene el objetivo de fomentar el desarrollo de la ingeniería además de promover el mejoramiento profesional de sus miembros.